lunes, 12 de abril de 2010

LA HAZAÑA DE FERNANDO ALONSO

Hola de nuevo a todos!!

Supongo que todavía estará en vuestras mentes el Gran Premio de Malasia de este año de Formula 1. Una carrera en la que tras haber visto la remontada que pegó Alonso en Australia, nos pareció que no estaba haciendo tan buena carrera para remontar. Hasta que a dos vueltas del final y tras ver varias pasadas de frenada de Fernando, vimos como rompió el motor. Pero no es lo mismo ver una carrera como espectador que saber lo que realmente ocurre dentro del cockpit. Hace unos minutos he leído la explicación detallada de qué pasaba con el Ferrari F10 y qué tenía que hacer Fernando para intentar mantener el ritmo.

Los aficionados a Formula 1, quien más y quien menos sabemos que en la época de Ayrton Senna y Alain Prost el cambio de marchas era una palanca en el cockpit que subía o bajaba marcha de modo secuencial y que los coches tenían un embrague en el pie. Esto era un tanto complicado, sobretodo con una fuerza de hasta 4G que escupe tu cuerpo al exterior de la curva, las vibraciones por el asfalto y el piloto soltando una mano del volante para cambiar de marcha (increíble pero cierto).

Hoy en día el cambio está en las levas del volante y el piloto para cambiar solo tiene que mover una palanca con uno o dos dedos, realizando el cambio secuencial de un modo totalmente electrónico, controlado por centralitas y sistemas electrónicos.

Pero llega el día del Gran Premio de Malasia y a Alonso le falla el sistema electrónico que controla el cambio de las marchas. Desde ese momento se encuentra con que en cada reducción de marchas al tocar la leva para reducir el cambio se pone en punto muerto, tiene que dar un golpe de acelerador para que se engrane la marcha y tener tracción y freno motor, reducir otra, acelerar, reducir otra, acelerar hasta entrar con la velocidad adecuada en la curva.

Teniendo en cuenta que un cambio secuencial de Formula 1 puede cambiar de marcha en milisegundos y que Alonso tenía añadido en cada cambio de marcha el tiempo que tardase en pegar el acelerón después de cambiar, sólo por esto ya es una azaña, a esto hay que añadirle el hecho de que en los momentos que está en punto muerto no hay freno motor, por tanto hay que frenar antes para entrar bien en curva y además, al no tener un freno motor constante, las inercias de frenada cambian constantemente, cosa que solucionó poniendo el reparto de frenada sobre el eje trasero.

Parece sacado de ciencia ficción. Y siendo que le tocaba lidiar con este caballo desbocado, aun así era capaz de mantener el ritmo de Jenson Button y hasta intentó adelantarlo.

El problema vino cuando a causa de seguir el rebufo de Button (para no perder el ritmo) durante tantas vueltas sin refrigerar el motor, por sobrecalentamiento y por el maltrato que estaba sufriendo en cada cambio de marcha, el motor dijo adiós.

Pero incluso él mismo lo dice: "Yo nunca he hecho un Gran Premio así, adaptando mi pilotaje tanto como tuve que hacer y con tiempos decentes”, "Yo sé que por el resultado, esto se olvidará, pero sabemos que esta fue la mejor carrera de mi vida. Diré esto en unos años, y pensarán que estoy loco".

Increíble pilotaje, y tras saber todo esto ¿a que se ve la carrera de otro modo?


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